lunes, 14 de marzo de 2011

En una nube



El día no acompañaba, un gris intenso cubría todo el cielo de la zona. A ti te dio igual, a mi evidentemente más. A pocas cosas doy prioridad antes que a ti, una es... pues... bueno realmente esto tendría que pensarlo más detenidamente.

No necesito demasiado para regalarte una sonrisa. No me importa darte unas cuantas de más mientras reciba una tuya que compense por toda la indiferencia recibida.

Habíamos quedado en el lago. Un día gris, lluvia, frío. Era perfecto. Comencé a remar, evidentemente soy un caballero y no iba a dejarme llevar. El viento golpeaba su melena fuertemente, ella lo sabía y le sacaba partido con una sonrisa suficiente picarona como para que la entendiese. Excesivamente erótico, comenzaba a notar ciertas vibraciones extrañas.

Algo fluía diferente. "¿Ves aquellos pájaros de allí?" Realicé la típica pregunta de relleno para la contestación que recibí: "Fóllame aquí mismo". Mi cara intentaba dar a entender lo sorprendido que estaba cuando realmente estaba deseando abalanzarme sin pensármelo dos veces.

Disimule lo justo y con una lentitud atractiva me acerqué. Son las cosas que siempre he pensado que nunca me pasarían. Escena de película romántica, o comedia, a saber. Planté uno de los mejores besos que recuerdo, con los ojos cerrados como mandan los cánones.

Los abrí y quise no haberlo hecho nunca. "¿Qué coño haces tu aquí?" Me jodiste ese momento también, lo estábamos pasando de miedo. Por si era poco algo se acercaba, se escuchaba en el ambiente. "¿Qué es ésto? ¿Música?"






"¡Mierda!" Era el despertador, hora de ir a clase.




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