Me siento vivo y con menos pelo

Hay días que a saber por qué se te queda una canción. Hoy me ha pasado a mí con Supertramp. Encantado de la vida, mejor así que no te pase con cualquier otra cosa barata que se te mete en el cerebro como un gusano.



Escribir una entrada con resaca te hace ver las cosas de diferente manera. Pensarás que es una auténtica tontería, pero si te digo que es Martes y que estoy sentado en una clase de la universidad el prisma cambia.

No es que sea el mejor día de mi vida. Ayer nos metieron cinco, aunque me niego rotundamente a hablar de eso, los madridistas ya tenemos callo.

Pienso en que tengo 22 años y que dentro de exactamente un año estaré cerrando mi inútil carrera. Tendré que enfocarme al mundo laboral por fin (con lo vago que soy), buscar una relación estable para joderme el resto de mi vida y a ver si con un poco de suerte he dejado de fumar.

Quién sabe si seguirá éste blog o si seguiremos pasando esas noches entre castañas y setas mientras quemamos el polen de las flores.

Sólo se que me gusta mi insulsa rutina, y que cuando la vida nos empiece a atrapar sigamos pasando alguna noche muerta que otra. Porque al fin y al cabo la vida son pequeños detalles.

Y al tercer día... resucitó

En el deporte, como en le vida, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Este refrán define de manera sobresaliente al protagonista de esta entrada.

Es lento, torpe, narizón, arrogante... Muchos han sido los adjetivos que ha recibido por parte de sus detractores. Los mismos que le han aguantado durante más de 15 años.

En el deporte, como en la vida, no triunfa el que más cualidades tiene, sino el que mejor sabe aprovecharlas.

No te relajes, mira siempre hacia atrás, porque en cualquier momento te la puede liar. Ten cuidado porque tiene mucha suerte, y una suerte que ha durado más de 15 años ya es una suerte eterna.

Señores detractores rabiosos, echen bilis por la boca. El muerto sigue más vivo que nunca.

Por encima del bien y del mal

Así se debe sentir el señor David Lynch, director de esta pseudopelícula.

Hoy esperaba terminar un seminario de cine sobre la mente con una gran sensación. Me habían hablando muy bien de este tipo y en particular de ésta película por lo que mi cara de tonto al acabar la película era doble.

La película no sigue ningún tipo de guión argumental, no respeta absolutamente nada, falta de coherencia por todos lados... Podria seguir diciendo cosas pero da igual. ¿Qué es lo que busca? Pues lo que lamentablemente consigue en la mayoría del público que le sigue. Que la gente pase tiempo intentando interpretar su ininterpretable película planteando teorias cada cual más ridícula, intentando hacernos ver los unos a los otros que somos los que mejor entendemos las películas de Lynch.

Porque señores, si me dicen que esta película es un sueño de Resines me lo creo. Yo prefiero ver películas a imaginármelas en mi mente, porque para imaginar ya están los libros.

La extraña capacidad de dar la vuelta a todo

Algo es negro, negro estándar, como el sobaco de un grillo. Resulta que es blanco, tu no lo ves así, pero hazme caso, es blanco. Cuando te crees que es blanco resulta que ahora es gris, tan gris como ves el gol de Zarra.
Estás ya algo cansado pero lo que ya ves gris resulta que no vale, es que es muy triste.
¡Coño! ¿No te gusta lo alegre que es blanco?
....
....
No, es que el blanco no es un color.

No es ninguna tontería, somos así. Siempre queremos el color que no tenemos.

Me gusta Hybrid Theory y no tanto Linkin' Park

Según dice cierto libro de fe, el Domingo fue el día que cierto tío dedicó a descansar. En pleno siglo XXI los Domingos son los días que más trabajo dan, así que no creo que este hombre pudiese descansar mucho hoy en día.

Bueno después de esta gilipollez voy a intentar decir algo interesante. Hoy he visto a Fernando Alonso dejar el título de F1 casi finiquitado, al Real Madrid ganar como de costumbre el derbi contra el Atleti y no he visto el concierto de Linkin' Park.



Para los de mi generación Linkin' Park significa mucho más que la música comercialona que es ahora, carne de los 40Principales y que si un día sonase en MáximaFM tampoco sorprendería.
Mis inicios en la música datan de grupos del tipo Extremoduro (se que alguno se estará riendo leyendo esto), Dover(estos merecen otra entrada) y como no Linkin' Park.

Aún de vez en cuando es necesario escuchar esa obra de arte llamada Hybrid Theory, porque aparte de ser música, hace recordar y es lo bonito de la música, que es mucho más. Hoy por ejemplo es un buen día y mientras escribo esta entrada sin mucha miga escucho "Papercut", tema que por cierto ha sonado hoy en directo.

Joder la siguiente es "One step closer".



Lo siento, he cambiado de opinión, debería haberme perdido a Cristiano haciendo posturitas.

Una fiesta de miedo

El pasado domingo, día de Halloween, arrastré mi trasero hasta la sala Heineken en busca de una fiesta gorda, diferente a la moda de música electrónica simple y repetitiva a la que estamos acostumbrados. Me habían hablado bastante de dos tipos llamados Zombie Kids. Me contó un buen amigo que en sus sesiones se caracterizaban por el anarquismo, no seguían un hilo musical distinguido y podías escuchar desde el electro más contundente hasta Juan Luis Guerra.

A pesar de mostrarme un poco escéptico, a las 3:45 AM me puse en primera fila para disfrutar o sufrir o una sesión en todo su esplendor. Antes de empezar, abrieron la sala dos tipos que creo, y no estoy seguro, hacían llamarse "The Secret Dj". Resumiendo, una puesta en escena tan extravagante que producía grima con una música correcta, no me llamaron ni lo más mínimo la atención. De su vestimenta mejor ni hablamos, horrorosa.

Volviendo a lo importante, hablemos de Zombie Kids. Una puesta en escena notable acompañado de una selección musical curiosa. He de decir que no me disgusta el concepto de sus sesiones. Comenzaron con un electro demasiado machacón que la gente bailó por inercia más que por sensaciones, eran Zombie Kids y había que hacerse notar al inicio. Hasta que no sonó "Smells like teen spirit" el público no se entregó al 10o%, un público fiestero y facilón que demostró desde el primer momento que iba a entregarse sin mostrar una mínima oposición.

Sus sesiones no siguen una línea definida, cosa que hasta cierto punto se agradece, pero provocan un sentimiento de "caos" que no acaba de gustar y más si se suma una calidad en las mezclas bastante deficiente. Su actitud en el escenario es completamente diferente a lo común, buscan conectar con el público con una actitud bastante arrogante que gusta a la gente, al fin y al cabo son las estrellas de Zombie y Pantera, y la gente paga por verles. Allí tienen crédito para eso y mucho más. Tienen crédito hasta para montar un botellón encima del escenario con sus colegas sin mostrar mucho respeto al público que les venera, al que a menudo dan la espalda y, en la sesión que yo estuve, se fueron sin despedir de el, que al fin y al cabo es el que hace que ellos estén ahí.

En definitiva, hacen de sus sesiones pequeños conciertos donde la gente olvida todo mientras se pelea en un "pogo". Zombie Kids hace bailar a la gente demostrando que hoy en día para pinchar en una sala ante miles de personas no hace falta ser DJ. Otro ejemplo más de que el mundo se acaba en 2012.