jueves, 25 de noviembre de 2010

Por encima del bien y del mal



Así se debe sentir el señor David Lynch, director de esta pseudopelícula.

Hoy esperaba terminar un seminario de cine sobre la mente con una gran sensación. Me habían hablando muy bien de este tipo y en particular de ésta película por lo que mi cara de tonto al acabar la película era doble.

La película no sigue ningún tipo de guión argumental, no respeta absolutamente nada, falta de coherencia por todos lados... Podria seguir diciendo cosas pero da igual. ¿Qué es lo que busca? Pues lo que lamentablemente consigue en la mayoría del público que le sigue. Que la gente pase tiempo intentando interpretar su ininterpretable película planteando teorias cada cual más ridícula, intentando hacernos ver los unos a los otros que somos los que mejor entendemos las películas de Lynch.

Porque señores, si me dicen que esta película es un sueño de Resines me lo creo. Yo prefiero ver películas a imaginármelas en mi mente, porque para imaginar ya están los libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario